El Jazmín es una flor de origen árabe valorada sobre todo por su bella flor y su aroma, por lo que es utilizado para la fabricación de múltiples perfumes. Existen muchos tipos de jazmines, aunque la mayoría tienen la flor blanca, excepto algunas especies que la tienen de color amarilla.
La floración del Jazmín se produce desde agosto hasta octubre; la flor es imprescindible para la producción de perfumes. Las flores son recolectadas una a una y, al igual que la rosa, se recoge antes de que salga el sol, para que éste no las dañe.
A la hora de plantar un Jazmín, conviene saber que es una planta que requiere un gran cuidado y que éste debe ser diario. Además, hay que vigilar su crecimiento ya que éste es muy rápido y puede que supere las expectativas de quien lo cultive. Para evitarlo, conviene podarlo regularmente.
El jazmín suele crecer en ambientes sombreados y, pesar de ello, necesitan de la luz solar para que la floración sea óptima. No requieren ningún suelo especial, pero éste nunca debe estar muy seco o drenar mal.
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